¿Estás cansado de ver esos mismos azulejos feos y aburridos de tu cocina o de tu baño día tras día? Si quieres darles un cambio radical de forma fácil y rápida, este post puede ser la respuesta que andas buscando.

1. Lo primero que debes hacer es limpiar, desengrasar y secar muy bien los azulejos. Bastará con una solución jabonosa o con disolvente universal. No se deben utilizar nunca limpiadores de siliconas o ceras, ya que la pintura no agarraría bien. Asimismo, es conveniente limpiar las juntas utilizando un cepillo y un trapo para acabar con los posibles residuos.
2. El siguiente paso es proteger las superficies que no queramos pintar como grifería, sanitarios, suelos, techos, armarios, etc. Puedes hacerlo con cinta de carrocero, plásticos protectores y papel de tapar.
3. Llega la hora de pintar tus baldosas. Agita el bote de la pintura para azulejos y vierte una parte en una cubeta. Tendrás que dar dos manos. Sigue siempre las instrucciones que cada fabricante te indique en el bote de producto. Comienza con una paletina pintando esquinas y bordes. Continúa con un rodillo sobre el resto de superficie de pared.
4. Recuerda que no podrás utilizar el baño o la cocina en mínimo entre 5 y 7 días, según lo especifique el fabricante, el tiempo necesario para que la pintura de azulejos adquiera toda la dureza.