¿Te has cansado del aspecto rugoso y desfasado que el gotelé le da a tus paredes? ¡Estás en el lugar correcto! Te guiaremos a través de los pasos para deshacerte del molesto gotelé y transformar tus paredes en superficies lisas y modernas.

El gotelé, una técnica popular en décadas pasadas, puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza a la hora de redecorar tu hogar. Pero no te preocupes, con un poco de paciencia y los consejos adecuados, podrás lograr resultados sorprendentes.

1. Únicamente tendremos que humedecer las paredes con agua utilizando una brocha o rodillo, esperar unos minutos y cuando el agua haya penetrado en la superficie, quitar el gotelé arrancándolo o rascando con ayuda de una espátula o rascador.

2. Una vez tengamos la superficie limpia y seca procederemos a tapar los defectos que hayan quedado en la pared con masilla.

3. Cuando la pared esté seca está lijaremos la superficie y aplicaremos una mano de imprimación fijadora o selladora.

4. Por último, solo quedará pintar la pared con pintura plástica del color que más te guste. Otra opción sería colocar papel pintado o revestimiento decorativo, en función del resultado que quieras conseguir. Verás que las posibilidades son infinitas.