Si las paredes de tu casa ya piden a gritos una mano de pintura, sea porque ha caído la pintura o encuentras manchas de todos los colores menos del tono original, es momento de hacer algo sobro este tema.
Hoy te explicamos los errores que tienes que evitar si quieres pintar tu casa:
 
 
 

1. Falta de materiales. Nada puede parecer más frustrante que querer hacer una trabajo y no poder acabarlo, o cuando menos empezarla, por no tener los materiales listos, o la totalidad de ellos. Es necesario que tengas presente todo aquello que vayas a utilizar para pintar. Aquí compartimos contigo una lista, aunque no todos los trabajos requieren las mismas herramientas:
   • Pintura suficiente
   • Rodillos para pintar paredes y brochas para pintar esquinas.
   • Mango extensible.
   • Escalera para llegar a las partes altas de la pared.
   • Cinta de pintor para evitar manchar los bordes.
   • Una cubeta grande.
   • Protección adecuada para el suelo y las puertas, evita materiales que fácilmente se puedan mover o sean traspasados por la pintura.
2. No preparar las paredes. Este paso es fácilmente ignorado por los principiantes, pero puede ayudarte a darle un mejor aspecto a tu trabajo final. Preparar la pared implica sacar todo tipo de impurezas de las paredes.
3. No usar base selladora. Otro error común es no igualar toda la pared usando un sellador para que se imprima mejor la pintura que después colocarás. Con la base para pintura garantizas que el recubrimiento se absorberá igual en toda la pared, evitando contrastes y manchas en el resultado final. Podrás ahorrarte algunas capas de pintura si tienes en cuenta esto.
4. Pintar capa sobre capa sin que seque. Si bien es cierto que al pintar todos queremos hacerlo rápido, verás que aplicar una sola capa de pintura no es suficiente para dejar el trabajo acabado. Pero pintar capa sobre capa sin esperar que se seque la primera es un error que tienes que evitar. Incluso si puedes esperar más de medio día entre capa y capa, te asegurarás que la pintura quede igualada, sobre todo porque podrás notar si la capa de pintura anterior se agrieta.
5. No proteger suelos, puertas y ventanas. Cuando empiezas a pintar, por más esmerado que uno sea, no podrá evitar que el rodillo o la brocha salpiquen gotas de pintura que pueden dañar el resto de tus muebles si no los has protegido adecuadamente.
6. Elegir cualquier color que te guste. Esto podría no parecer un error, porque después de todo, es tu casa y tendrías que poder pintarla del color que más te guste; sin embargo, nuestra recomendación es poner a prueba los colores para ver si combinan con el resto de la casa, con los muebles y con el ambiente que volemos tener en nuestro espacio.