El microcemento se ha convertido en una forma de decoración que es tendencia actualmente y que, cada vez más, tiene más seguidores. Tiene un acabado elegante, sedoso, sobrio y que, a la vez, mujer este toque rústico que tanto nos gusta. Rústico, pero moderno podría ser un buen resumen para describirlo.

¿Qué es el microcemento?
Es un revestimiento que se compone principalmente por una mezcla de cemento, áridos finos, fibras, polímeros y otros componentes como acelerantes. De sus principales características destaca, el agarre que tiene a la mayoría de las superficies (se puede aplicar en hormigón, azulejos, baldosas…), su durabilidad, resistencia y su fácil limpieza. Es un material que tradicionalmente se utilizaba en alta decoración por interioristas y decoradores de todo el mundo aunque, actualmente, se está extendiendo a multitud de proyectos de decoración.

¿Cómo se aplica el microcemento?
Te explicamos paso a paso como aplicar microcemento. Eso sí, tienes que saber, que esta forma de aplicación es para los sistemas de microcemento tradicionales y que no tienes que confundir esta aplicación con las alternativas que existen actualmente en el microcemento. Aquí van los pasos para aplicar el microcemento:

Paso 1. Limpiar y preparar el apoyo.
Como cualquier otra reforma, tenemos que empezar por la limpieza y preparación del apoyo en el cual aplicaremos el microcemento. Tienes que asegurarte que el apoyo está limpio de impurezas, pinturas o limpio de pulso para que el microcemento agarre bien. Muy importante, si tienes problemas de humedad, tienes que solucionarlo antes de la aplicación o en caso contrario, el microcemento no aguantará mucho y empezarán a aparecer los problemas.

Paso 2. Aplicar una primera capa.
Dependiendo de su aplicación (suelo o paredes), tienes que tener en cuenta que para suelos o pavimentos, es necesario instalar una malla de fibra de vidrio para evitar futuras fisuras en la primera capa. No es necesario nivelar porque, el microcemento es por sí mismo autonivelador. Esta primera capa, hay que lijarla y pulirla para eliminar las posibles irregularidades en la aplicación.

Paso 3. Aplicar las siguientes capas.
Entre capas, hay que repetir el proceso de secar, lijar y pulir. En la segunda capa, es importante aplicar microcemento grueso para rellenar grietas o agujeros, quedando así una superficie uniforme. Aquí, tienes que incluir también rellenar las juntas. En las siguientes capas, tendrás que aplicar un microcemento más fino para el acabado final.

IMPORTANTE: No es recomendable barrer porque se podría rayar la superficie. En su lugar, puedes aspirar la superficie para evitar rayados.

Paso 4. Sellar el microcemento
El último paso consiste a sellar y proteger el microcemento con una capa selladora. Con esta capa se le da la terminación que más nos guste en cuanto al acabado: brillo, satinado o mate. Por otro lado, también se evita que se ensucie el material, además de darle propiedades hidrófugas, de mayor resistencia y durabilidad. Finalmente, tienes que tener mucho en cuenta las condiciones climáticas para que el material quede aplicado de manera óptima.