La regla del 60/30/10 es como una fórmula mágica que te ayudará a acertar en la decoración de cualquier habitación. ¿En qué consiste? Es sencillo. Imagina que tu espacio es un lienzo en blanco y quieres darle vida con colores. Así es como funciona:

• 60% - Color Dominante: Este es el color principal que ocupa la mayor parte del espacio, como las paredes o muebles grandes.
• 30% - Color Secundario: Un color más intenso que complementa al dominante, utilizado en elementos como muebles pequeños o tejidos.
• 10% - Color de Acento: Un tono atrevido que añade emoción en pequeños detalles y accesorios.

Sigue esta regla y utiliza tres colores para transformar tu espacio.