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Cómo cuidar tu piscina en invierno
El mantenimiento de la piscina en invierno es crucial para asegurar que el agua permanezca en óptimas condiciones cuando llegue la temporada de uso. A continuación, te explicamos cómo cuidar tu piscina durante el invierno y qué pasos seguir para evitar sorpresas desagradables al inicio de la primavera.
Mantener tu piscina en buen estado durante el invierno no solo asegura que esté lista para su uso en primavera, sino que también prolonga su vida útil. Sigue estos pasos básicos:
- Limpieza inicial: Antes de comenzar el mantenimiento, elimina hojas, suciedad y residuos del agua y las paredes.
- Control del agua: Comprueba y ajusta el pH (7.2-7.6) y el nivel de cloro regularmente para evitar irritaciones y mantener el agua libre de bacterias y algas.
- Uso de productos específicos: Aplica productos como floculante para clarificar el agua, antialgas para prevenir su formación y cloro en tabletas para garantizar una desinfección constante.
- Instalación de un cobertor: Protege la piscina de la suciedad y evita la evaporación con un cobertor resistente y adecuado al tamaño de tu piscina.
- Revisión del equipo: Asegúrate de que el sistema de filtración y las bombas estén en buen estado para evitar problemas futuros.
En la mayoría de los casos, no es necesario vaciar la piscina completamente. Considera:
- Clima: En zonas de temperaturas muy bajas, puede ser necesario vaciar parcialmente la piscina para evitar daños por congelación.
- Tipo de piscina: Las de fibra de vidrio o vinilo no suelen requerir vaciado, mientras que las de hormigón podrían necesitarlo según el clima.
Conocer el volumen de tu piscina es clave para dosificar productos químicos. Calcula así:
- Piscinas rectangulares: Volumen (litros) = Longitud × Ancho × Profundidad × 1000
- Piscinas redondas: Volumen (litros) = π × (Diámetro / 2)^2 × Profundidad × 1000
- Floculante: Elimina partículas en suspensión.
- Antialgas: Previene la formación de algas.
- Cloro en tabletas: Desinfecta y mantiene el agua cristalina.