Darle un nuevo aire a tus paredes es emocionante, pero preparar el espacio correctamente es clave para evitar sorpresas y lograr un acabado impecable. ¡Te damos los pasos esenciales para que tu proyecto sea un éxito!

• Protege tus superficies. Antes de empezar, cubre muebles, suelos y otras áreas para evitar manchas:
  • Cinta de carrocero: Perfecta para proteger bordes, marcos y rodapiés mientras logras líneas definidas.
  • Plástico protector: Cúbrelo todo: suelos, muebles, lo que sea.
  • Papel kraft: Ideal para zonas que necesitan mayor resistencia. Asegúrate de fijar bien los materiales para que no se desplacen.
• Prepara las paredes. Limpia las superficies con un paño húmedo para eliminar polvo y residuos. Si encuentras manchas o irregularidades, aplica un primer o endurecedor de fondos para mejorar la adherencia de la pintura.
• Repara las imperfecciones. Rellena agujeros y grietas con masilla. Una vez seca, lija la superficie para dejarla uniforme. Asegúrate de trabajar en paredes secas y limpias.
• Ventila y organiza el espacio. Abre puertas y ventanas para garantizar una buena ventilación. Agrupa o retira muebles para que tengas espacio suficiente para moverte sin accidentes.
• Ten las herramientas adecuadas. Escoge brochas, rodillos y accesorios de calidad. Una buena escalera también será tu aliada para alcanzar zonas altas sin problemas.